Las organizaciones ciudadanas
que defendemos el medio ambiente y el equilibrio ecológico en Aguascalientes
lamentamos el suceso del día sábado 25 de febrero del año en curso, en el que
varios elementos se conjugaron para hacer a un lado el estado de derecho en el
que presumiblemente nos encontramos en este país, y en un acto de total
ilegalidad se derrumbaron 221 árboles nativos en la zona del Ex Ejido
Ojocaliente, en contra de la resolución de un juez federal que ordenaba suspender
temporalmente la licencia de cambio de uso de suelo recientemente otorgada por
la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales delegación Aguascalientes
(Semarnat).
Al respecto, dicha Secretaría fue
notificada de la suspensión el día jueves 23 y estaba obligada a vigilar y
proteger el lugar, sin embargo, la empresa Inmobiliaria Imagen Visión incurrió
en la flagrante violación del acto reclamado por la instancia federal y taló de
manera clandestina, la totalidad de los árboles del predio.
La gravedad del hecho va más
allá de lo ambiental, estamos hablamos de derechos humanos, del aumento de la
vulnerabilidad social frente a cambio climático, de la ausencia del estado de
derecho, etc.
El amparo interpuesto por el
ciudadano Marco Ramírez Rodríguez fue el antecedente de la resolución que ordenaba
suspender la pretendida urbanización de la zona, debido a que el juez tercero
de distrito consideró que tiene interés legítimo respecto a una decisión en la
que es probable la falta a su derecho humano a un medio ambiente sano,
consagrado en el artículo cuarto de la Constitución Política de México.
Las organizaciones de la
sociedad civil vemos con impotencia esta burla a las autoridades locales, estatales
y federales quienes son responsables de hacer valer la ley y deben tutelar el
cuidado y protección del medio ambiente, porque como letra muerta, no sirve a
nadie. Si nuestros recursos naturales son negociables y la grave problemática
del cambio climático no se aborda con la seriedad y profesionalismo requeridos
por las personas que ahora ostentan un puesto de decisión en las instituciones
del medio ambiente y los recursos naturales, demandamos entonces personas que
sí llenen las sillas que les tocó ocupar en el sentido simbólico de la
expresión, exigimos autoridades a la altura de las circunstancias,
responsables, éticas, profesionales, capaces y capacitadas para el puesto que
les tocó ejercer.
Ya basta de autoridades de
membrete, queremos que quienes ocupen puestos en las diferentes instancias relacionadas
con el medio ambiente , conozcan y apliquen la ley a todas las personas por
igual sin discriminación y que gobiernen para el bien común, ya que el daño
ecológico que hoy propician, con su omisión o dolo, nos alcanzará a todas y
todos.
Este ecocidio es irreparable,
un solo mezquite de más de 100 años de edad no será reemplazado por decenas de
pequeños árboles diseminados y abandonados a su suerte, ya que de los plantados,
sólo el 10 % sobrevive; los servicios ambientales que brindaba la zona del Ojocaliente
eran sustanciales, pues cumplía con las funciones de
reducción de la contaminación del aire a través de la retención de partículas
suspendidas, la absorción de CO2 y la producción de oxígeno que requerimos para
vivir, el enriquecimiento y protección de la biodiversidad, la retención de
humedad y la atracción de la lluvia, la regulación de la temperatura, la
infiltración de agua al acuífero, el control de inundaciones y la protección
del suelo frente a la desertización, entre otros.
Lo que ha sucedido nos envía un mensaje claro a la ciudadanía de
este estado: la ley no se hará cumplir
en ciertas ocasiones, frente a ciertas personas quienes se encuentran por
encima de la misma; las personas de a pie estamos en estado de indefensión
total, somos ciudadanía de segunda y nuestros derechos humanos son violentables
dependiendo de la conveniencia y la negociación entre las elites del poder.
Hoy las organizaciones de la
sociedad civil estamos en pie de lucha y advertimos que llegaremos hasta las
últimas consecuencias en la defensa del patrimonio de las y los
aguascalentenses, en la exigencia de hacer valer la ley en igualdad de
circunstancias y en ejercer la acción penal en contra de quien resulte
responsable.
Invitamos a que las y los
ciudadanos de Aguascalientes se sumen en la medida de sus posibilidades a esta
causa que es suya también, a la defensa de su hogar que es compartido, para que
al unísono pueda escuchar un YA BASTA firme y claro, porque los recursos
naturales no le pertenecen a una sola persona, son patrimonio de este estado y
de las personas que en él habitamos, son nuestra salvación como seres vivos y
especie. Es momento de despertar y exigir transparencia, rendición de cuentas y
consecuencias penales para quien viole la ley, sea quien sea.
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