En el Corazón de México existen personas realmente increíbles, que no tienen límites, que trabajan día a día para motivar a otros a luchar por sus sueños y que ponen su esfuerzo para hacer de Aguascalientes el mejor lugar para vivir.
Es el caso de Salvador Reyes Ávila, mejor conocido como Chava, quien nació el 13 de marzo de 1974; la vida le puso el reto de vivir sin piernas ni brazos; tuvo que enfrentarse al rechazo de sus compañeros en la escuela, pero aun así decidió seguir adelante y estudiar para cumplir sus objetivos.
A sus 45 años ha logrado su meta de ayudar a las familias de nuestra ciudad desde el DIF Municipal. Tiene 20 años como recepcionista de este sitio que es el refugio y la esperanza de miles personas.
Al buen Chava le ha tocado la encomienda de recibirlas, alentarlas y canalizarlas a las diferentes áreas del DIF para que puedan ser atendidas.
Cada día desde 1999, se desplaza en silla ruedas para llegar a primera hora a abrir las puertas de la Ludoteca ubicada en la Colonia Altavista.
Al iniciar la jornada laboral hace llamadas y agenda citas; utiliza su lengua, la cual se ha convertido en brazo. Con su boca toma la pluma para escribir los datos de los pequeños pacientes que son atendidos por psicólogos a través del programa “Sanando tu Corazón”.
Chava ama su trabajo, ama servir a Aguascalientes: “Ser servidor público es mi vocación, desde niño siempre quise ayudar a los demás y se cumplió; la vida es linda, es cuestión de actitud salir adelante y cumplir tus sueños, la plenitud no está en el cuerpo, sino en el corazón y el alma; todos tenemos problemas, que en realidad son aprendizajes, son pruebas del destino para forjar nuestro carácter”.
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