LA EXITOSA CORTINA DE HUMO DEL SENADO QUE SEPULTÓ QUE LA DEA HAYA EQUIPARADO A GARCÍA LUNA AL NIVEL DE EL CHAPO Y EL MAYO

• La violenta emboscada del PRI que desvió la opinión pública 

(Por Humberto Javier Vega)

▪️La violenta emboscada del PRI que desvió la opinión pública

Así es La Grilla... La agresión del senador plurinominal Rafael Alejandro Moreno Cárdenas alias "Alito el Vandalito", infumable ex gobernador de Campeche y patriarca del PRI en México, de 50 años de edad, en contra del ex militante del ​Partido Socialista Unificado de México (PSUM), Partido Mexicano Socialista (PMS), Partido de la Revolución Democrática (PRD), Partido del Trabajo (PT) y hoy en día senador por el Partido Movimiento de Regeneración Nacional (morena o PMRN), Gerardo Fernández Noroña, de 65 años de edad, fue una emboscada perfectamente mal planificada, en la que participaron destacados prillístas, la mayoría con inmerecidos cargos plurinominales (nadie vota por ellos y llegan para hacer vergüenzas), como el ex goberladrón de Coahuila y actual diputado federal plurinominal del PRI, Rubén Ignacio Moreira Valdez; el ex presidente municipal de Acapulco, ex diputado federal plurinominal y hoy senador (también plurinominal) Manuel Añorve Baños; el que atacó por la espalda, el legislador plurinominal Carlos Eduardo Gutiérrez Mancilla; y los ajenos a la Comisión Permanente, el campechano ex diputado federal y actual senador Pablo Guillermo Angulo Briceño, y el legislador federal tabasqueño, también plurinominal, Erubiel Lorenzo Alonso Que.

La acción, que incluyó el juego del “burro castigado” por el “codazo, patada y coz" a un asesor de Noroña -ya sometido hasta amenazas le profirieron-, logró desviar la atención de la declaración del director de la DEA, Terry Cole, que equiparó a Genaro García Luna con dos de los narcotraficantes más mediáticos desde el siglo pasado: El Chapo Guzmán y el Mayo Zambada; una nota periodística histórica de orden internacional, que para la politiquería electorera de intereses oscuros, era necesario sepultar con histrionismo, altanería, propaganda negra y odio intrínseco.

El pasado 27 de agosto, fecha del incidente, el tema central era la declaración de la DEA, por lo cual era necesario hacer uso de “la caja china”, esa vieja receta de la politiquería mundial: mete ruido, provoca caos y confía en que el pueblo se distraiga viendo el circo en vez de la tormenta real que se viene encima. Un recurso bajo sin escrúpulos de ninguna índole, con el objetivo de desatar el escándalo y cambiar la narrativa para la opinión pública, cuando se afectan los intereses de alguien o algunos cuantos. Lo que provocaron en la mayoría, fue una ola de indignación ante un acto deliberado y mal calculado en un momento políticamente delicado para la oposición en México, en un país en donde millones de abuelas y abuelos enfrentan diariamente la falta de respeto y la violencia, esa imagen cala hondo. No, no es esa la oposición madura y honesta que necesitamos urgentemente las y los mexicanos.

La clave para entender que se trató de una emboscada reside en el contexto y el momento de los hechos: Noroña, concluía su periodo como presidente del Senado, estaba al frente en el presidium nacional, el foco principal del acto. Llegó el final de la sesión de la Comisión Permanente, como es costumbre, una vez concluido, el acto formal de cierre se enmarca con Honores a la Bandera. Respetando en protocolo, cuando la sesión ya había terminado y los legisladores se disponían a retirarse, esa pandilla de violentadores (así forzaron la apertura de “la caja china”) que nada tenían que hacer en ese breve momento, en ese estratégico espacio y con todos los dispositivos de difusión con la transmisión en vivo, se aprovechó para que el impune líder del PRI encabezara la provocación a Gerardo Fernández Noroña, a quien una minoría está tachando de “coyón”, por que lo que en realidad buscaban, además de desviar el tema García Luna, era que respondiera a la provocación con la misma violencia ¡Ya hasta parece deporte Nacional intentar sacar de sus casillas a Noroña!, claro, de forma absurda, sin moral, y lamentablemente, a esta pretención se han sumado compañeras y compañeros de los medios de comunicación, que sin rigor ético ni periodístico, lo han enfrentado con la narrativa de sus odiadores (que se suman por millones).

Demostraron que son capaces de golpear a un adulto mayor con tal de tapar el sol con un dedo. Sépanlo, por si desconocen el “feeling” del Pueblo, estos actos de odio en contra de Noroña, le están pavimentando en conjunto una autopista de lujo rumbo a la añorada candidatura presidencial por morena, con la posibilidad de que en caso de lograrlo, no ocupe ni de partidos satélites. Pero allá ustedes… Uno no está para asesorarles.

Los videos muestran a la vergüenza de prillístas (el priísmo genuino de seccionales sigue luchando contra juniors, empresaurios y mafias que se apoderaron de la cúpula estructural), estratégicamente posicionados para acorralar a Fernández Noroña y evitar su salida. Su objetivo no era debatir, sino provocar a un personaje conocido por no callarse lo que piensa, eso facilitaría la sucia misión. Al lograrlo, escaló la confrontación verbal ¿a quién no le enchila que un altanero de forma prepotente te señalé al rostro? con el dedazo corruptor tocó hostigozamente para despertar el enojo de Noroña, lográndolo, quien respondió al siguiente dedazo con la sujeción de su brazo, también lo tocó, lo que dio pié a que el plan funcionará y el delincuente de cuello blanco, con inconfesables amistades y sendas cenas a oscuras con el viejo Poder Judicial, le respondiera con un primer empujón, seguido de la agresión física, una especie de cachetada ‘guajoloterara’ (ya tenía de donde agarrarse, para la narrativa de que ambos causaron una riña, para lograr el respaldo deshonesto de miles de redactores y millones de personas sin ideología humanista), empujones brabucones que tumbó al intervenir el colaborador de Noroña que estaba grabando, quien resultó lesionado y con su equipo dañado. Para desgracia de los porriles violentos, afortunadamente ni un rasguño se llevaron; son un mal ejemplo de lo que debe ser un político, ni los queremos así en el PRI, ni de ningún partido. La política se hizo para evitar la guerra mediante el dialogo; esos no son políticos,no nos confundamos.

La razón de esta desesperada maniobra es clara: desviar la atención de un tema mucho más dañino para la alianza opositora, de la cual todavía forman parte con el PAN y en algunos estados, como Aguascalientes, con el PRD, donde conservan el registro. Bien harían esos partidos aliados deslindarse de ese sujeto y la forma en la que manipula y ejerce la politiquería “Vandalito” Moreno, utilizando a un partido que hasta finales de los 30’s, representó al Pueblo.

El debate que se sepultó nació a raíz de la declaración del director de la DEA, un golpe directo a la credibilidad de quienes hicieron funcionario público y hasta proveedor de partidos e instituciones a García Luna, quien logró un largo historial en el aparato de seguridad nacional transexenal, desde el Gobierno de Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo, donde ocupó cargos en el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN). Reforzado con Vicente Fox, como Coordinador General de la Policía Judicial Federal y posteriormente Director de la Agencia Federal de Investigación (AFI), lo cual lo encumbró para que Felipe Calderón Hinojosa, lo nombrara Secretario de Seguridad Pública Federal. Posiciones de poder que siempre lo fortalecieron para crear una espiral de violencia que al día de hoy no se ha logrado erradicar, solo frenar y de una forma muy lenta iniciar a reducir sus efectos multiplicadores violentos; y que, de forma evidente y deshonesta, no se abordan o se evitan bajo la ilógica esperanza de que se olvide, o se de vuelta a la página del pasado, que por supuesto, seguirá repercutiendo en el futuro… ¡Cualquiera sabe que atacar los problemas de raíz es revisar cómo se hicieron las cosas en el pasado para no repetirlas!.

El hecho de que la agresión fuera perpetrada por legisladores en su plena madurez política, contra un adulto mayor (Noroña tiene 65 años) pone de manifiesto una falta de respeto a la civilidad y a la vulnerabilidad de una persona de su edad y deja ver su actuar vil y sin escrúpulos, nunca razonaron el tema de la edad, la “cortina de humo” tenía que salir de esa “caja china”.

No, esta tampoco es una defensa a ultranza de un personaje político. Pero sí, se trata de un adulto mayor, eso es innegable. A pesar de que el legislador agredido se autodenomina de "izquierda", y toda su trayectoria política ha sido bastante bien remunerada por las filas progresistas (hasta con el PRD que después del 2006 dejó de ser de izquierda y se extravió en el limbo de las ideologías, como el PRI, MC, PT, PVEM, y el mismo MORENA - tras la jubilación de Andrés Manuel López Obrador-) su figura ha sido objeto de críticas recurrentes. Sus opositores y analistas políticos señalan sus posturas y su estilo de vida, que por supuesto contrasta con el discurso de austeridad y que en nada es parecido a como vivimos millones de mexicanas y mexicanos, de la cuna hasta la tumba, en lo más mínimo. Decirlo es demagogia.

Adicionalmente, su retórica cargada de verdades, pero también exageradas y sumamente confrontacionales, lo han convertido en un personaje que ha logrado amasar popularidad, sí, eso contribuye a que eventualmente logrará movilizar a sus bases, incluídos a sus decepcionados del PT, que al entender la estrategia de sumarse a morena, también se le sumarán indudablemente.

La agresión no solo afecta a los militantes y simpatizantes del PRI, sino que también salpica a sus aliados, en un momento de extrema vulnerabilidad. La mancha de este escándalo, que se suma a las implicaciones de intentar ocultar mediáticamente el “reconocimiento” y “alto rango” otorgado por la DEA a García Luna, debilita aún más a una alianza que enfrenta un panorama complicado; hay sumas que restan en la política, y el PRI es eso. La violencia de este altercado expone la desesperación de un grupo politiquero que, en lugar de enfrentar sus propios problemas con más democracia participativa interna y menos herederos de dinosaurios y empresaurios, recurre a la confrontación física para generar una cortina de humo, demostrando una grave falta de madurez y de respeto por las instituciones democrática, en las que no deberían de llegar personajes así.

Al final, este incidente nos obliga a reflexionar sobre la responsabilidad de todos. Las y los auténticos liderazgos de los seccionales de cada Distrito, en gran medida, hemos sido cómplices de los actos de este tipo de profesionales de la politiquería. Hemos sido indiferentes ante la necesidad de exigir que el pueblo sea verdaderamente incluido en los cargos partidistas y en las candidaturas de todos los partidos, para que estos verdaderamente nos representen, pues son entidades de interés público y no solo de su permanente y evidente vulgar ambición y apego al poder.

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