Un taller más de tanatología llegó a su fin en Jesús María; uno de los más solicitados del DIF Municipal, pues han servido a la población para aliviar el dolor de la muerte o algún tipo de pérdida.
En esta ocasión concluyeron el ciclo un total de 39 personas, cabe señalar que se han efectuado seis cursos, en lo que va de la administración.
“Cada taller ha sido enriquecedor y satisfactorio porque ayudamos a las personas que han vivido un proceso de duelo, a cerrar el ciclo de manera satisfactoria, lo que fortalece y empodera a quienes participan. Con un entendimiento más lúcido del desarrollo de su consciencia y un conocimiento superior de su propio ser. Con mayor paz y armonía”, expresó la presidenta del DIF Liliana Coronado de Arámbula.
Agregó que cada pérdida es diferente, por lo tanto, cada taller trae consigo experiencias nuevas y enriquecedoras para quienes participamos en ellos; “al final, son familias que se transforman que aprenden y multiplican lo aprendido afuera, lo cual para nosotros es de suma importancia porque creemos que, en el núcleo familiar, está la clave para vivir mejor en nuestro municipio”.
Para concluir, Liliana Coronado puntualizó que es necesario entender la muerte como la mayor de las pérdidas. No es un evento que ocurre al final del camino. La muerte es un proceso que acompaña a todas las personas a lo largo de la vida.
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