El Próximo Sexenio Federal se Gobernará sin Corrupción, Encubrimiento ni Impunidad: #GOV.

• Manifiesto Por Una Presidencia Democrática, compromiso de gobernar con absoluto respeto al Estado de Derecho.

            El Manifiesto por una Presidencia Democrática, que esta misma semana firmara nuestro candidato a la Presidencia de la República, Enrique Peña Nieto, es el compromiso ineludible de ejercer su mandato, si los mexicanos así lo determinan con su voto, cumpliendo más allá de lo que la Constitución y la Ley establecen, reconoció el presidente del Comité Directivo Estatal (CDE) del PRI, ing. J. Guadalupe Ortega Valdivia.

            En este documento que será respetado y apoyado por todos los Senadores y Diputados Federales emanados del PRI, abundó, se concentra el decálogo de que las libertades a las que todos estamos obligados a respetar se puedan ejercer en plenitud con instituciones y normas eficaces. Es una reforma de fondo que cambia toda la cultura política de gobernantes y de gobernados, por lo que el candidato del PRI ofrece un México en el que no tendrán cabida ni la corrupción, ni el encubrimiento y mucho menos la impunidad.

            Ortega Valdivia expresó que en este Manifiesto, Enrique Peña Nieto deja en claro que se debe gobernar en estricto apego a la Constitución y a las leyes, y con respeto a los derechos políticos y las libertades de todos los mexicanos. En este espíritu, se hace el compromiso de respetar a cabalidad todas las recomendaciones que, en su caso, emita la Comisión Nacional de Derechos Humanos, mismas que serán acatadas y prontamente adoptadas durante la Presidencia de Peña Nieto, a diferencia de lo que ahora ocurre con Felipe Calderón.

            De igual manera se creará la Comisión Nacional Anticorrupción, como una instancia autónoma con capacidad de actuar ante casos de corrupción gubernamental en el nivel federal, estatal y municipal a partir de denuncias ciudadanas. De igual manera, se dotará al Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos de competencia en asuntos de los estados y los municipios.

            Los diez puntos del Manifiesto establecen los principios políticos a los que habrá de apegarse Enrique Peña Nieto como Presidente de la República y los Senadores y Diputados Federales del PRI, explicó Guadalupe Ortega Valdivia, son los siguientes:

1. Libertad de manifestación. Se protegerá el ejercicio de este derecho en todos los espacios públicos del territorio nacional y se fomentará una cultura de respeto y tolerancia a todas las expresiones políticas.

2. Libertad de expresión. Las críticas al Presidente de la República, en todos sus estilos y formatos, serán escuchadas, respetadas y tomadas en cuenta. En una Presidencia democrática no caben ni la violencia en contra de periodistas, ni la censura.

3. Relación con los medios. El gobierno debe establecer una relación con los medios de comunicación acorde con una cultura democrática. Para ello se impulsará una reforma Constitucional para crear una instancia ciudadana y autónoma que supervise que la contratación de publicidad de todos los niveles de gobierno en medios de comunicación se lleve a cabo bajo los principios de utilidad pública, transparencia, respeto a la libertad periodística y fomento del acceso ciudadano a la información. Solo un país bien informado garantiza una cultura democrática.

4. Derechos Humanos. El respeto a los derechos humanos debe ser premisa fundamental para el uso de la fuerza pública. Se habrá de asegurar la vigencia de protocolos de respeto a los derechos humanos en la actuación de las fuerzas armadas y las policías de todo el país. Las recomendaciones que en su caso emita la Comisión Nacional de Derechos Humanos al gobierno federal serán acatadas y prontamente adoptadas.

5. Libertad religiosa. Enrique Peña Nieto encabezará un gobierno laico, respetuoso de la libertad de creencias y de las prácticas religiosas de todos los mexicanos.

6. No discriminación. El poder presidencial será utilizado como una herramienta para acabar con la discriminación en México, gobernar sin prejuicios y promover una cultura de respeto e inclusión en la vida social y productiva de todas las minorías, así como de las personas con discapacidad. En política migratoria, se dará un trato a los migrantes en México como el que exigimos para nuestros paisanos en el extranjero.

7. División de poderes. Enrique Peña Nieto ejercerá la Presidencia de la República con respeto a la división de poderes. El diálogo y la concertación legítima serán los instrumentos primordiales del gobierno. Se establece el compromiso de tener un diálogo permanente y directo con los liderazgos de todas las fracciones parlamentarias que permitan que las grandes reformas que necesita México se logren con amplios consensos, con independencia de la correlación de las fuerzas políticas en el Congreso de la Unión. Igualmente será respetada la genuina independencia del Poder Judicial y de los órganos autónomos. En todos los casos habrá el mayor consenso entre las fuerzas políticas antes de enviar al poder legislativo las propuestas de nombramientos de ministros de la suprema corte e integrantes de los órganos autónomos. En política entendemos nuestro tiempo, y habremos de hacerla bajo los principios y formas del siglo XXI.

8. Elecciones libres. Como Presidente de la República, Enrique Peña no tendrá intervención alguna en los procesos electorales, salvo garantizar que existan siempre las condiciones de seguridad y paz para el desarrollo de campañas y jornadas electorales. Con el Instituto Federal Electoral, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y los partidos políticos se mantendrá una relación de respeto institucional. Se promoverán iniciativas de reforma para erradicar definitivamente el uso electoral de los programas sociales de los tres niveles de gobierno.

9. Transparencia y rendición de cuentas. Una presidencia democrática es también una presidencia eficaz y transparente en el uso de los recursos públicos. Por ello se habrá de impulsar la creación de la Comisión Nacional Anticorrupción, como una instancia autónoma con capacidad de actuar ante casos de corrupción gubernamental en el nivel federal, estatal y municipal a partir de denuncias ciudadanas. El titular de la Comisión deberá ser aprobado por mayoría calificada en el Senado de la República. Asimismo se respetarán y acatarán las decisiones del Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos, y se promoverá su fortalecimiento institucional. Como Presidente de la República Enrique Peña seleccionará un equipo de colaboradores a partir de su capacidad, experiencia y honestidad, no de sus relaciones familiares o de amistad. El Presidente de la República y los mandos superiores del gobierno harán pública su declaración patrimonial, que deberá ser auditada cada año, y se propondrá a senadores y diputados que hagan lo mismo.

10. Federalismo y transparencia. Enrique Peña replanteará la relación política entre el gobierno federal y los gobiernos de los estados y municipios, en un marco de respeto al federalismo. El gobierno federal debe apoyar con vigor y compromiso la acción de los gobiernos estatales y municipales, pero debe también ser un activo promotor de una cultura de responsabilidad, transparencia y rendición de cuentas en el uso de los recursos públicos. Será acelerada la plena implementación de las reformas constitucionales en materia de transparencia y homologación contable en los estados y municipios, y promovido el fortalecimiento y autonomía legal y política de los órganos de fiscalización en los estados. En este sentido se promoverá una reforma constitucional para dotar al Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos de competencia en asuntos de los estados y municipios.

            El dirigente del Revolucionario Institucional en Aguascalientes, Guadalupe Ortega, advirtió que este manifiesto deja en claro que el PRI y sus candidatos comprenden a cabalidad que tienen que asumir el papel que les corresponde, no inspirados en la nostalgia del ayer, sino en los retos del presente, para ganar el futuro. “Hoy el PRI es la opción para México que tiene una propuesta democrática para transformar y cambiar al país: un proyecto con rumbo, certeza y liderazgo”, concluyó.